Enemigo y después alido de Roma en la antigüedad, ayuntamiento bajo la jurisdiccón del Senado romano y de la Inglesia en la Edad Media, pero con un estatuto autónomo: Cori tiene una larga historia que contar, y hoy en día lo hace a través de sus muros y de sus monumentos.
Edad antigua
Según las diversas leyendas, Cori (originalmente Cora) fue fundada por Dárdano, Eneas o Corace (quien le dio su nombre). Lo cierto es que su historia comenzó mucho más antes de Roma. Los primeros asentamientos datan del siglo X-IX a.C., en los siglos VII y VI a.C. participó activamente en la política local y ya desde finales del siglo VI a.C. tenía una estructura urbana, con murallas y terrazas poligonales, importantes áreas sagradas y santuarios. Hasta la Guerra Social de 90-88 a.C. mantuvouna amplia autonomía política y administrativa como ciudad aliada de Roma. De hecho, podía presumir de la abreviatura SPQC (Senatus Popolusque Corensis), lo que demuestra que tenía sus proprios órganos decisorios. En este largo período de tiempo se enriqueció con esos edificios y monumentos (las murallas, los templos y el Puente della Catena) que atrajeron la atención de artistas, literatos y eruditos desde el Renacimiento.
La Edad Media
Solo tenemos informaciones fragmentarias sobre la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media (probablemente Cori sufrió un saqueo por las tropas de Federico Barbarroja en 1167), pero las obras arquitectónicas de la época (barrios medievales e iglesia de Santa Oliva) hablan de una ciudad próspera entre los siglos XI y XV.
En este período está, en fases alternas, bajo la jurisdicción del Estado Pontificio o del Senado de Roma, pero conserva una cierta autonomía. De hecho, sus Estatutos contemplaban un alcalde, tres priores (uno para cada puerta), un consejo particular y uno general y varias otras figuras administrativas. A partir de 1512 el alcalde, en el cargo durante 6 meses, se elegía por el senado de Roma, mientras que los priores se elegían por sorteo cada primer domingo de octubre, en la iglesia de Santa Oliva.
Desde el Renacimiento hasta nuestros días
También durante el Renacimiento, Cori mantuvo una grande autonomía como feudo del Senado de Roma, una condición de la que fue liberado en 1847. Numerosos son los edificios, palacios y monumentos de este período (incluido el Oratorio de la Santísima Annunziata y el complejo monástico de Santa Oliva).
Con la unidad de Italia y el fin de los Estados Pontificios, la ciudad se anexionó primero a la provincia de Roma y luego a la de Littoria, hoy en día Latina.